El salario mínimo interprofesional (SMI) establece la retribución más baja que, de partida, debe percibir un trabajador, sea cual sea su tipo de contrato, formación, sexo o edad. Para 2018 es de 735,90 euros netos mensuales, 24,53 al día.
El salario mínimo interprofesional (SMI) es un dato fundamental para todo trabajador. Aquí te explicamos qué es, cuál es la cuantía para 2018 respecto al SMI de 2017, qué criterios usa el Gobierno para establecerlo, cómo ha evolucionado en los últimos años y la paga mínima que se da en otros países.
¿Qué es el salario mínimo interprofesional?
El salario mínimo interprofesional establece el sueldo más bajo que percibirá el trabajador. Es el punto de partida en cuanto a retribución de la jornada legal de trabajo en cualquier actividad de agricultura, industria o servicios, sin distinción de sexo, formación o edad, sean los contratos fijos, eventuales o se trate de temporeros o personal de servicio en el hogar. (Descubre aquí todos los tipos de contratos de trabajo).
El salario mínimo interprofesional en 2018
Para el año 2018, el Gobierno ha aprobado una subida del 4% en relación a 2017, quedando fijados los siguientes valores:
- Salario mínimo interprofesional diario: 24,53 euros.
- Salario mínimo interprofesional mensual: 735,90 euros.
- Salario mínimo interprofesional anual: 10.302,60 euros (distribuidos en 14 pagas).
El salario mínimo interprofesional en 2019 y 2020
El acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo, la patronal y los sindicatos se extiende también a los dos próximos ejercicios. Así, el salario mínimo interprofesional subirá un 5 % en 2019, hasta los 773 euros netos mensuales (10.819 al año) y otro 10 % en 2020 para alcanzar así los 850 euros al mes después de impuestos (11.901 euros anuales).
Eso sí, existen dos condicionantes impuestos por Rajoy para que se produzcan estos aumentos: que la economía crezca por encima del 2,5% y que se creen 450.000 empleos anuales.
¿Cómo se calcula el SMI?
El salario mínimo interprofesional lo fija anualmente por el Gobierno, mediante Real Decreto, previa consulta con las organizaciones sindicales y asociaciones empresariales más representativas, teniendo en cuenta:
- El índice de precios al consumo (IPC). Lo ideal es que la inflación no reste valor al salario del trabajador y, por tanto, que el SMI crezca por encima del objetivo del IPC.
- La productividad media nacional alcanzada según la estadística del INE.
- El incremento de la participación del trabajo en la renta nacional.
- La coyuntura económica general y la situación de las cuentas del Estado en particular.
El salario mínimo en los trabajadores a tiempo parcial
¿Qué ocurre en el caso de la actividad a tiempo parcial o a media jornada? Pues que el salario mínimo interprofesional también debe ajustarse a las mismas cantidades, pero tomando como referencia el porcentaje relativo a su jornada laboral. Es decir, que el SMI de los trabajadores a tiempo parcial se fija de manera proporcional a las horas actividad.
Por ejemplo, si en el convenio laboral se fija una jornada de 40 horas semanales, a razón de ocho horas al día durante cinco días a la semana, y el trabajador realiza una jornada de 20 horas, cobrará la mitad. Esto es lo que se conoce como prorrata del SMI. Cabe recordar que se entiende por jornada completa aquella que incluye 40 horas semanales. Todo lo que sea por debajo de esa cuantía se considerarán contratos parciales.
El salario mínimo interprofesional por horas
Como ya se ha indicado, la cuantía del salario mínimo interprofesional se fija en términos de salario/día, salario/mes y salario/año, pero también, en el caso de los empleados de hogar, puede establecerse en términos de salario/hora. Bastará con prorratear el SMI a jornada completa. No hay más que dividir la cuantía del salario mínimo por el número de horas de una jornada comparable y después multiplicarlo por el número de horas que efectivamente se han trabajado.
También cabe recordar que se realizará una revisión semestral para el caso de que no se cumplan las previsiones sobre el IPC.
Las pagas extraordinarias y las vacaciones
¿Están las pagas extraordinarias y las vacaciones incluidas dentro del SMI? Lo que la ley nos dice al respecto es que los trabajadores eventuales y temporales percibirán junto con el salario mínimo una parte proporcional de la retribución de los domingos y festivos y también dos pagas extraordinarias. Eso sí, siempre que su contrato no supere los 120 días de duración.
En el caso de las vacaciones, estos trabajadores ingresarán una parte proporcional del descanso legal mínimo, aunque sólo en caso de que no existiera coincidencia entre el período de disfrute de las vacaciones y el tiempo de vigencia del contrato. Dicho de otra forma, si no puedes coger vacaciones la empresa deberá abonártelas y sumártelas al SMI, tal y como haría con cualquier otro empleado.
Características del salario mínimo interprofesional
Además de lo que ya hemos visto, el sueldo base que todo trabajador debe cobrar tiene una serie de características básicas que debes conocer. Las dos más importantes son las siguientes: se aplica de forma individual a cada trabajo y es inembargable.
La primera de las características se refiere al hecho de que la revisión del salario mínimo interprofesional no afecta a la estructura ni a la cantidad de los sueldos profesionales que recibe el trabajador, cuando estas retribuciones en conjunto no sean superiores el SMI. Dicho de otra forma, si una persona cuenta con varios empleos deberá percibir como poco el SMI en cada uno de ellos.
Por otra parte, según dispone el Estatuto de los Trabajadores, el SMI es inembargable, salvo para los casos que figuran en el artículo 608 de la ley 1/2000, de Enjuiciamiento Civil.
La evolución del SMI en España desde 2000
Para hacerse una idea de lo que significa la subida de 2018 conviene comprobar la evolución del SMI desde el año 2000, que es la siguiente:
2000
- Euros/día: 14.
- Euros/mes: 424,8.
- Incremento sobre el salario anterior 2%.
2001
- Euros/día: 14,4.
- Euros/mes: 433,4.
- Incremento sobre el salario anterior 2%.
2002
- Euros/día: 14,7.
- Euros/mes: 442,2.
- Incremento sobre el salario anterior 2%.
2003
- Euros/día: 15.
- Euros/mes: 451,2.
- Incremento sobre el salario anterior 2%.
2004
- Euros/día: 15,3.
- Euros/mes: 460,5.
- Incremento sobre el salario anterior 2%.
2005
- Euros/día: 17,1.
- Euros/mes: 513.
- Incremento sobre el salario anterior 2%.
2006
- Euros/día: 18.
- Euros/mes: 540,9.
- Incremento sobre el salario anterior 5,4%.
2007
- Euros/día: 19.
- Euros/mes: 570,6.
- Incremento sobre el salario anterior 2%.
2008
- Euros/día: 20.
- Euros/mes: 600.
- Incremento sobre el salario anterior 5,2%.
2009
- Euros/día: 20,8.
- Euros/mes: 624.
- Incremento sobre el salario anterior 4%.
2010
- Euros/día: 21,1.
- Euros/mes: 633,3.
- Incremento sobre el salario anterior 1,5%.
2011
- Euros/día: 21,38.
- Euros/mes: 641,56.
- Incremento sobre el salario anterior 1,3%.
2012
- Euros/día: 21,38.
- Euros/mes: 641,40.
- Incremento sobre el salario anterior 0%.
2013
- Euros/día: 21,51.
- Euros/mes: 645,3.
- Incremento sobre el salario anterior 0,6%.
2014
- Euros/día: 21,51.
- Euros/mes: 645,3.
- Incremento sobre el salario anterior 0%.
2015
- Euros/día: 21,62.
- Euros/mes: 648,6.
- Incremento sobre el salario anterior 0,5%.
2016
- Euros/día: 21,84.
- Euros/mes: 655,2.
- Incremento sobre el salario anterior 1%.
2017
- Euros/día: 23,58.
- Euros/mes: 707,6.
- Incremento sobre el salario anterior 8%.
2018
- Euros/día: 24,53.
- Euros/mes: 735,90.
- Incremento sobre el salario anterior 4%.
El SMI en Europa
A pesar del aumento aprobado para el SMI en el caso de España, la brecha salarial en esta magnitud seguirá siendo considerable en Europa. Cabe recordar que cada país tiene su propio salario mínimo y en algunos, incluso, ésta es una figura que ni siquiera existe.
La siguiente tabla recoge una comparativa del SMI de diferentes países de la Unión Europea en el año 2015. Los datos han sido extraídos de la Oficina Estadística Comunitaria, más conocida como Eurostat, y hacen referencia al SMI basado en un modelo de doce pagas anuales, razón por la que difiere del valor mostrado anteriormente en España, que se basa en un modelo de catorce pagas.
SMI mensual en los principales países europeos
- Luxemburgo: 1.922,96 euros.
- Bélgica: 1.501,82.
- Irlanda: 1.461,85.
- Holanda: 1.501,80.
- Francia: 1.457,52.
- Gran Bretaña: 1.378,87.
- Grecia: 683,76.
- Portugal: 589,17.
- Polonia: 409,53.
- Rumanía: 217,50.
- Bulgaria: 184,07.
Diferencias con el IPREM
Suelen mencionarse juntos e incluso ir de la mano, pero SMI y el indicador público sobre rentas de efectos múltiples (IPREM) no son lo mismo. El primero, como hemos visto, es la referencia en el ámbito laboral. Mientras que el segundo se aplica en el resto de apartados, como por ejemplo para solicitud de becas, de ayudas a la vivienda, para establecer límites fiscales, en el cálculo y acceso a prestaciones sociales.
Para solicitar ese tipo de beneficios el IPREM será el que sirva como base. Al igual que el SMI es un valor que se suele actualizar anualmente según entienda el Gobierno que ha aumentado el coste de la vida. Aunque en esta ocasión, por ahora, no hay subida en 2018, así que permanecen las cantidades de 2017:
- IPREM diario: 17,93 euros.
- IPREM mensual 537,84 euros.
- IPREM anual (12 pagas) 6.454,03 euros.
- IPREM anual (14 pagas) 7.519,59 euros.
Amplía aquí información sobre el IPREM
Diferencias entre sueldos netos y brutos
Cuando negociamos la retribución económica de cualquier trabajo es importante distinguir claramente los términos salario neto y salario bruto. Resulta más sencillo empezar describiendo el salario neto como aquel que finalmente percibimos en nuestra cuenta corriente en cada periodo de pago, normalmente cada mes. Es decir, la cifra real. Mientras tanto el salario bruto representa un importe mayor, ya que sobre este valor se descuentan las retenciones y las cotizaciones. O lo que es lo mismo, el importe antes de impuestos.
Lo habitual es que con nuestra empresa negociemos un salario bruto, ya que las retenciones son personales y diferentes para cada empleado según sus circunstancias. De esta forma, para la empresa resulta más sencillo negociar el salario bruto. Entre las retenciones que tendremos que deducir de nuestro salario bruto encontraremos algunas como:
- Cotización para contingencias comunes.
- Cotización para desempleo.
- Cotización para formación profesional.
- Retención por IRPF.
Resumiendo, si al salario bruto le descontamos estas retenciones obtendremos el salario neto, es decir, el importe que finalmente nos ingresarán en nuestra cuenta.
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